CayendoDel disco: Pilchas gauchas Anda en el pago mi historia
con muchas buenas y malas,
braserío hecho con chalas
con más llamas que calor.
Seré siempre “el malhechor”
aunque me agencie un par de alas.
Dicen que el tigre es paloma,
que áura me he vuelto zorzal,
por jodido en estas lomas,
por no aguantar en las domas
los corcovos de un bagual.
¡Pa´ mi va todo es igual!
Soy libre y sin capataz,
igual que el bichito ´e cesto;
lleno ´e palos por afuera
pero seda por adentro;
cáscara espinuda arriba,
corazón dulce en el medio,
lo mismo que a tuna brava
hay que entenderme primero.
Yo he visto la torta cruda
que todo el mundo pondera;
la gente es muy zalamera
y alaba al hijo del rico,
pero según yo me explico,
lo que alaba… es la cartera.
Lo dulce le gusta al pico,
por eso es que hay pasteleras.
En el globo ´e la política
he visto subir baguales
que hoy son “fulanos de tales”
enchironados en la vida.
Pa´ ellos, el agua florida
y la máquina ´e los reales.
Pero bueno… somos pobres
y es la ley seguir tirando,
total, flaco o engordando
se ha de arrastrar la carreta.
¡Ya han de revelar la teta
pa´ que otros sigan mamando!.
El valor vive en la hondura
y hay que fondear pa´ encontrarlo;
al miedo ha que mojarrearlo
en la costa y de alfiler
y si es fácil de encoger
más fácil resulta arrearlo.
Ya no vive en la mujer,
y en el hombre hay que buscarlo.
Cuatrero el jefe político,
ladrones los comisarios,
carneadores los milicos,
nosotros… los gauchos malos.
Hacen rodeos de vacas,
las pasan al otro lado;
se arreglan certificados
ahí nomás al lao del río,
y todo lo suyo es mío
en un Jesús alabado.
Así amanece estanciero
el porfiao pa´ lo ´el vecino;
usa bota borravino,
bombacha de gabardina,
seda al cuello, manta fina
casco ´e corcho y buen sombrero.
¡Guá tape, y cambia el overo
por tropilla con bocina!.
¡Proteste a ver lo que pasa!
Por “calumnia” va a la reja,
si reclama “está chupao”,
y si se enoja… lo abuenan.
¡Qué otro remedio, mi cumpa,
qué otro camino nos queda,
que afilar el mellao viejo
y putearlos donde quiera!
Así he visto a pobres criollos
con su cuadrilla ´e vacas,
irlas perdiendo en la estaca
entre un mogotal de embrollos,
entre un “se ha muerto de flaca”
y un “malparió y se fue al hoyo”.
Asesino y criminal
resulta e que no se dobla.
¡Pa´ las gallinas desgranan
los maíces de la paciencia!
Pa´ cuidar a los paisanos
debe ser la policía,
pa´ hacer respetar sus cosas,
su dignidad, sus vaquitas.
Después dicen que los criollos
de haraganes pierden todo.
¡Cómo pa´ ganar al truco
con un juego de ese modo!
Cerca del agua he nacido,
mi cuna fue el embalsao,
y del hermano dorao
aprendí entre los zanjones
que hay que cortar tirones
los anzuelos de un confiao.
¡Présteme el porrón cuñao
pa´ hacerle unas confesiones
porque ando en estas funciones
como payaso cansao!
Muerto tan sólo me rindo,
porque mientras tenga vida
va a atropellar la partida
mi suerte contramarcada
pa´ pedir una bolada
en esta gata parida.
Vot a golpear si lo quieren
castigando la corriente,
cavao por una creciente,
desbarrancao pero entero,
con mis nidos de boyeros
mirando el zanjón de frente.
¡Me tienen demás caliente,
tantos perros garroneros! |